10/10/12
No es la noche
La noche está cayendo, hace que todo calle, aquí dentro.
Las luces ámbar me recuerdan el sol, el de hace ya tiempo,
el que se asomaba por la ventana por donde llamaba. El mismo.
Calles empedradas, banquetas adoquinadas, letreros de madera,
letras retocadas, pasillos sin fin, balcones por doquier.
Son los túneles llenos de misterio y las pendientes que puedes encontrar,
son los verdes pastos y las viejas flores que en él descansan;
es la gente que en las cantinas está, son las estatuas que cobijan la mirada,
son las plazas que sin duda llenan la ciudad, son las fuentes
que con el tiempo no se terminan de llenar.
Son los relojes viejos que de algunas paredes cuelgan ya,
son las sombras de los sombreros que chocan contigo al pasar,
es la triste historia que los ojos narran al preguntar;
es el sol casi blanco,que llena el cielo de un extraño color,
casi cían, que es difícil ver por acá.
Son las mañanas, son las tardes, no es la noche;
es el extraño temblor que al caminar se siente en los pies,
es el aroma que diferencia la realidad de un sueño:
es la luna, que a todo tiempo no se encuentra.
Son los portones de madera, los detalles de hierro,
los extraños vitrales, los incontables negocios,
las curiosas macetas. La fraternidad del subsuelo.
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