Cosas tan fáciles de decir se convierten en piedras que poco a poco he de tragar,
cosas tan sencillas de escuchar pronto se convierten en ruidos difíciles de callar.
Aseguras que es mejor hablar a después arrepentirse por no mencionar
que alguna vez te quise y así no tenérmelo que guardar.
No esperaba una respuesta, mucho menos una frase que celebrar,
simplemente esperaba callar las voces que poco a poco empezaron a robar
la cordura que tu sonrisa me empezó a dar.
No sé que tan bien hice en decirte, no sé que es lo que pienses...
ni siquiera sé si me entiendes, pero espero algún día logres
ver por lo que ese pobre hombre pasó, y sin remordimiento comiences
a sonreír sin condición, pues el tiempo pasa y la gente cambia
mas no mi amor por ti.
No espero que cambien las cosas entre nosotros, mucho menos espero
que corras con los brazos extendidos hacia mí;
lo que menos quiero es una lástima comprada por unos cuantos versos
escritos en una noche, sin más pena que la ya obtenida en un pasado.
Esa noche en que la luna se cubrió por primera vez
y dejó caer la rosa que yo le obsequié
me percaté que nuestro sueño, que alguna vez fue ajeno a mí,
dejó de existir para usted, moza mía.
Es triste ver como un sueño se rompe, se quiebra hasta desaparecer,
es doloso ver como reaccionas, como si mi boca hubiera dicho nada,
como si mi corazón no sirviera, como si no sintiera... como si fuera nada.
Desafortunadamente no derramé ni una sola lágrima,
mis mejillas deseaban ser humedecidas, anhelaban no estar solas,
extrañaban tus besos, ansiaban tus labios... ni una lágrima les pudiste dar.
Es extraño ver al hombre que alguna vez te ignoró y hoy al filo de la muerte está,
es extraño sentir, lo que aquel hombre dice vivir,
es extraño desear lo que aquel hombre soñó,
es extraño ser, aquel hombre sin ti.
1 comentario:
ajua!!! me gusto n.n
Publicar un comentario