sin embargo, ¿El sentir en verdad es hacer?
Decir, escuchar, actuar; qué tan real es todo esto.
Caminar por estas calles, al caer la oscura noche, te hace ver varias cosas. Es tan oscuro que todo parece tan claro, el despistado automóvil pasando junto a ti, el sonido de las hojas de los verdes árboles, ahora convertidos en tan sólo una sombra en el pavimento; y el viento que sopla y hace rodar las hojas que ahora muertas yacen en el suelo; parecen tan conscientes.
Intentas contar cuantas personas hallas en el camino, el cero es tu número preferido... Volteas atrás y continúa siguiéndote, vestido igual que tú sólo que sin rostro... igual de callados, igual de importantes.
Una luz al fin encuentras, un triste poste que una tenue luz desprende, sobre el que ahora te recargas. Tristes recuerdos abordan tu mente al voltear del otro lado de la calle. Te miras de 8 años corriendo de aquel lado, la sonrisa que una ves deseaste, perdida en la neblina que comienza a llegar a la esquina.
Esta vez la lluvia no se hizo presente, comenzar a correr sería el siguiente paso, tu condición no te lo permite... comenzar a escuchar es ahora tu tarea.
¿Estoy sordo? Seguramente tuve que vender mis oídos a toda esa gente para llegar hasta aquí. No escuchas ningún sonido. Comenzar a reír es la opción. No paras de reír y aún la neblina no llega a ti.
Sonreír una vez te hizo famoso, esta vez no te servirá de nada. Nadie te ve... solo estás y tu risa se sigue escuchando. Crees ver un caballo, mejor dicho... crees oír un caballo. Fuertes pisadas cada vez más cerca hacen que cambies de posición y abras más los ojos.
La neblina aún no llega hasta ti... sin embargo el caballo ya lo hizo.
Una señorita con un abombado vestido era... y tú confundiéndole con un caballo. Trae usando unos lindos tacones que se hicieron pasar por mugrosos cascos.
En verdad tu condición no está nada bien. Tan sólo mírate, darías pena si el caballo que está a tu lado fuera una bella dama, o si la neblina que se aproxima fuera el tráfico que te pide que te apartes del camino. Sonríe...
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