27/7/11

Genética y Humanidad

   Hace pocos meses el profesor de Biología nos había encargado hacer un ensayo relacionado a la Genética. Genética y Humanidad, fue el título de mi ensayo. Disponíamos de bastante tiempo para realizarlo, casi 2 meses. Era de esperarse, la mayoría (incluyéndome) lo realizó a menos de una semana para entregarlo y obviamente el profesor lo notó. Se molestó con todos por la falta de formalidad y profesionalidad del trabajo, "dejaba mucho que desear".
Por qué retomo el tema de la Genética y la Humanidad. Hace algunas horas veía la TV, Discovery Channel, había un programa llamado Clonación humana. Me llamó la atención ya que trataba de la historia del mismísimo Panayiotis Zavos (no es una medicina ni una bacteria), un Bioquímico nacido en Chipre (Grecia) que ha pasado los últimos 15 años intentando clonar un ser humano. 
   El programa era como un "backstage" de los distintos intentos que realizó (obviamente fuera de Estados Unidos), así como los diferentes encuentros que ha tenido con la comunidad científica mundial -en especial la estadounidense- y algunas organizaciones religiosas -sobre todo la cristiana-. "Tratando de ser Dios". 
Al haber realizado el ensayo que nos encargó el profesor te das cuenta que la clonación tiene tanto un lado "positivo" como una parte negativa. Preservación de especies, evolución, medicina, etc. Por otro lado, es demasiado cara y difícil de realizar. Al clonar una oveja no hubo tanto problema (incluso la oveja yace disecada en un museo) pero, ¡este Dr. intentando clonar un ser humano!
    Suena a ciencia ficción, parece imposible, más allá de bioquímicamente, el aspecto ético deja mucho que desear. El programa de televisión abarca varias de las razones por las que este Dr. desea hacerlo (por un costo de 75000 libras): No planea hacer un ejército para combatir al gobierno estadounidense (republicanos) y no planea tener una isla con clones por si alguien famoso llegara a necesitar sus órganos. El Dr. sólo planea "producirlos" para las parejas que se les ha negado tener un hijo (biológicamente); ya sea por cópula o por FIV (fecundación in vitro).
   Aquí es donde entro en conflicto con el Dr. ¿Qué caso tiene tener un hijo que será igual a ti o a tu esposa, si lo que aseguras es que un hijo es la fusión del hombre y la mujer? Para qué tener un hijo que será igual a ti, hombre infertil, o a ti, mujer sin esposo. ¿Qué caso tiene? 
En una conferencia del año 2004, el Dr. aseguraba que sólo había un 70% de posibilidad que el producto (bebé) naciera "diferente" -osea deforme-. El gobierno prohibió que continuara con sus investigaciones en América. Eso no fue impedimento y viajó a Medio Oriente en busca de musulmanes que lo apoyaran (el Corán no se opone a la clonación).
   Lo consiguió, fue apoyado por el Medio Oriente. Y decidió empezar sus "clonaciones" con el ADN de una mujer mayor de 50 años, que había intentado todo para quedar embarazada. Tomó 9 óvulos, sólo 4 lograron dividirse para producir 4 células, y sólo uno de ellos para producir más de 9. Parecería un fracaso. El Dr. no se detuvo ahí, continuo (y coninúa) con ello.


He aquí la página de Nuestro Doctor: http://www.zavos.org/zavosportal/index.php

25/7/11

Carteles y pegas con i0ko

Carteles
¿Crees en ti?

Ciudad del XXI

Dinoblue

Arduo

By I0ko

That night


Pegas al Sur

















18/7/11

Un cisne

Ligeras gotas caen donde antes estuve esperando,
una sonrisa artificial se dibuja en mi rostro
es sólo el pálido reflejo de las nubes que de un lado
a otro se deslizan queriendo cubrir la inmensa ciudad desanimada.
Una sombra al horizonte se delinea, debajo del árbol,
un alma más en busca del sortilegio capaz de difuminar
la espesa bruma que trajo consigo el verano,
ingrávidos destellos de luz trae consigo un carnaval,
el carnaval de la dicha y la felicidad. Sí, corto es,
pero un carnaval no deja de ser.


Un corazón intermitente, totalmente expuesto, desnudo.
Al centro de la galaxia, yacen todos, todos nosotros,
nuestros pensamientos, nuestros deseos, yacemos ambos.
Una ligera sospecha que lo vivido fue sustraído,
que el pasado en el olvido está y que el futuro a nuestras manos pasará,
No nos queda más, que esperar. 
Los sinónimos de un impaciente al pasar la hoja encontrarás.


El bello aroma de las flores al despertar,
el baño de luz al abrir la ventana y esperar
a aquella mujer que nunca volvió a caminar
por aquel bulevar donde le viste pasar
una noche en que la luna se dignaba
a rosear sus campos con su magia invernal.
Te debiste ausentar, si la verdad preferiste afrontar.
Su simple voz te hacía temblar,
su presencia lograba hacerte volar,
viajar por el cielo y junto a una nube imaginar,
que ella a tu lado estaría si un simple abrazo le lograras robar.


Un sueño eterno, un horizonte llano, una ilusión evidente,
un deseo tangible, una belleza pasajera, una misión sin fin;
comienza con una palabra, una frase, termina con un recuerdo.



Paso la hoja y me vuelvo a encontrar con su rostro,
el mismo rostro que páginas atrás creí haber leído,
aquel que tanto aparece en sueño tras sueño,
ahí donde ninguna voluntad predomina, 
donde la libertad pura y la dichosa utopía reinan sin conjetura,
el bello rostro que creí haber visto alguna vez.
Al que me vi encadenado, encantado con seguir
para buscar una explicación a su hermosura,
a su desquiciada cordura.
Sólo más interrogantes surgían,
más detalles le aparecían,
al pasar las páginas las letras me sonreían,
era ella misma, el rostro era una mujer.
Hermosos ojos, delgados y finos labios,
hermosa sonrisa, radiante como un sol de verano,
delicado cuello, desnudo, hermoso.
Un suave movimiento entre páginas, un ligero pasar entre hojas,
se deslizaba con tanta cautela, con tanta sutileza,
podría confundirla con un fino cisne, pero más hermosa sin duda,
la esperaba... continuaba cambiando las páginas, 
esperando a que apareciera, que me sorprendiera.
No le digas que me gusta, deja que lo descubra.
El cisne emprendió el vuelo.
Letras, palabras, frases, regadas por todo el pasillo,
y el mísero rostro continuaba latente,
no abandonaba mi mente.
Probablemente el delicado cisne nunca existió.

10/7/11

Un gran país...

Un gran país indudablemente (aunque lamentablemente no conozco otro). Aquí es donde nací, donde he crecido, donde me he educado. Extenso, bello, con un gran pasado y una cultura basta. La diversidad que rige el  territorio es más que evidente, las opiniones que difieren se pueden percibir a cada esquina, las miradas furtivas que recriminan a aquellos que se hacen notar incomodan la estancia. Aquel que piensa diferente, que ansía pensar de otra manera; se le excluye, se le satanisa. No por atentar en contra de los ideales de los demás, sino por tener otros; por crear una serie de ideales ajenos a aquella sociedad construida sobre los arquetipos que ya todos conocemos.

Un país que se fue erigiendo a basa de gente, de creencias, de tradiciones, de Historia. Una Historia que no sólo ha pertenecido a México; siempre ha estado ligada a la Historia del mundo, país del norte y la soñada Europa. Un vecino incómodo pero protector, insolente pero nuestra quimera a fin de cuentas, enemigo pasado como héroe actual, una sombra extraña y ahora una luz distante. Y separados por un océano, se encuentra nuestro hermano mayor al cual queremos imitar, el poema que deseamos copiar sin antes analizar, la Historia que anhelábamos para nuestros abuelos, una clara actitud ante desastres cometidos por nuestra propia fe, una confianza sometida al fuego de más de cinco siglos, a una melodía acorde con la gente que la interpreta, una Europa libremente entregada a sus ideales.

Desde la Nueva España hemos querido ser como nuestra Europa, como nuestra pequeña porción que nos correspondía por ser hijos de la Gran España, queriendo disfrazar a los pocos indios que quedaban como paganos y a los que no, como lindos esclavos; ni hablar de los mestizos, la pequeña burguesía. Lindas catedrales, miles de conventos, una universidad. Qué más se necesitaba para ser como la Gran España. 

Gente inconforme, con los mismo ideales pero en diferente situación; hicieron la diferencia. Un continente independiente de Europa acababa de edificarse, una nueva raza acababa de fundirse, el futuro de esta gente diferiría de su Europa soñada. Líderes tomarían el control de la gran masa, valiéndose, en parte, de la vital iglesia; seguidos en primera instancia por imitación pura, posteriormente, por un miedo inconfundible.

Masones indígenas, militares ambiciosos, gente de progreso, con una Europa idealizada de tal manera que la Constitución nos fue obsoleta, intervenciones y patriotismo, con nuevas avenidas y hermosas esculturas, el gran ferrocarril y las nuevas fábricas, educación y administración; páginas que no podrían ser concluidas sin antes incluir las bastas ornamentas de las dichosas tiranías. Qué sería sin ellas.

De nuevo aires de una metamorfosis predecible, gente diferente, letrada y culta, con ansias de un cambio -como el que aconteció en nuestra Europa-, pero ahora con un vecino eternamente superior. Movimientos armados sin un objetivo fijo, sin un objeto por el cual luchar, sólo el de vivir como gente del nuevo siglo. Gente con grandes intenciones, con ideales de igualdad y bien común; otros, corrompidos por el poder y el dinero, dejando atrás todo pacto con el pueblo, con su gente, con el movimiento, con su mismo fin. Orden y reconstrucción sería su lema, lo mismo que los llevaría al destierro e inevitablemente la muerte. La "T" sería la primera letra en el diccionario: Traición. 

Conforme fue avanzando el siglo nuestra Europa se veía cada vez más distante, más difusa ante nuestros ojos. El vecino cargaría con la esperanza de todo un continente. Líderes nacionales algo desubicados, despilfarrando el dinero ganado a cuestas del sacrificio de la clase media, empresas extranjeras comprando almas en Chapultepec, extrayendo y generando sueños, consumiendo y calcinando vidas a cambio de Olimpiadas y Mundiales de Fútbol... prostituyéndose ante el mundo. Promesas y falsas esperanzas, el miedo eterno. Ignorancia a flor de piel. La gran América Prehispánica desmoronada sin siquiera ser tocada. Fue su gente.


Represión, dependencia.


Para el 2000 un cambio se prometió 
y la gente en las casillas confió. 
La gran decepción 
y la pena nadie se las quitó. 
Todo mundo calló, 
un imbécil en la silla se sentó. 
Seis años la gente lo aguantó, 
la guerra él por poco inició, 
pero al norte, el vecino convocó 
a una guerra, y ésta al oriente fulminó.
Terminado su mandato la gente creyó
que la izquierda viviría como en la Revolución,
un error al dejar que un subnormal con visión
tomara protesta en el mismo pabellón
donde Juárez promulgara las leyes que serían revelación.
El mísero subnormal ansía con la ejecución
de más de 40mil sueños para saciar su absurda visión
de ser un Churchill devoto a la comunión.


Festejamos doscientos años de una Independencia que nunca existió;
y cien años de una Revolución que nunca concluyó.


¿Cuándo empezará nuestra autonomía sin una tiranía?

6/7/11

Esperemos...

Empieza a llover, las primeras gotas comienzan a caer,
el delicioso aroma entra por la ventana, algo cerrada.
Los grillos no cesan de tararear su melodía, 
no dejan que el clima desvanezca su hermosa sinfonía.
Los murmullos de la calle cesan, agua acumulada en las banquetas,
una ligera brisa baña mi ventana.
El olor a café combinado con el de una lluvia veraniega, 
desearía recuerdos, pero no llegan.
Su imagen invade mi mente, es difícil retirarla,
no es más que un rostro dibujado, soñado, anhelado.
No logro identificar quién es, no lo quiero hacer. 
Es perfecto, tan irreal que mi mente lo plasma en un ser. 
Es ella.
Saborear el café, algo frío, me recuerda todo un mundo.
Un mundo tan dulce con un final amargo.
Los pasos y murmullos cesaron, sólo agua caer es lo que se escucha,
uno que otro automóvil irrumpiendo el compás de la naturaleza.
Sólo algunos, los necesarios para mantenerme lúcido.
Ya es tarde, en pocas horas comenzará la rutina del día a día;
¡cómo la odio! Desearía que cada día, cada hora, cada momento fuera diferente.
Con la misma gente, pero diferente.
Recuerdo su hermosa sonrisa, su mirada algo perdida. 
En verdad se le extraña.
Lluvia, malentendidos, grillos, refutar, nada, ansiar.
Extrañar.
El sueño aún no llega, aunque mis ojos comienzan a cerrarse.
De nuevo la brisa, esta vez en mi brazo. 
Un destello ilumina el cuarto, me hace ver que estoy solo. Todos ya están dormidos, los grillos yacen en silencio; debió haber sido el estruendo lo que los atemorizó.
Continúo contemplándola, ella sigue despierta. Probablemente no se ha percatado de mi presencia. Es tan bella.
Recuerdo como haberla abrazado, y es extraño, ya que nunca pasó. Vaya que mi imaginación ha ido demasiado lejos, hace días que ni una palabra mencionamos, varios días sin siquiera mirarnos. Ella continúa leyendo, y yo, atónito.
Al parecer nunca supo a ciencia cierta de mi existencia, una criatura fugaz, un ser con caducidad. Un forastero seducido por la única flor en esta tierra fragmentada.
La lluvia no cesa, mis deseos de verla tampoco. Parezco un loco, hablando con los grillos que aparentan escucharme, y por supuesto, no dejan replicarme. El brillo del agua me recuerda a sus ojos: grandes, bellos, profundos, tan transparentes. Iluminados.
El libro descansa al pie de la cama, no deja que me aproxime. Hace bien, no queremos despertarla. La opción sería dejarle una nota, pero eso la asustaría; esta noche basta con mirarla unos cuantos segundos. Sería perfecto robarle una sonrisa. Insuperable.
El café se terminó. Los papeles del escritorio, ahora húmedos, revelan la profundidad de la noche. El aroma se diluyó, las pocas hojas que quedan yacen en el suelo. El periódico entreabierto, las pantuflas casi deshechas, café derramado en mis pantalones, el teléfono sonando. La puerta, no está.
Es hora de dormir. 
Esperemos... ella continúa ahí.

5/7/11

Demos un paseo

Ilumínenme amadas luciérnagas, guíenme amigos grillos que esta noche este pobre joven dejará de existir por sí solo. Comiencen con mostrarme el lugar, por presentarme a nuestros próximos acompañantes, que pronto serán mis eternos compañeros. Dejen caer el candil sobre la hierba, ella ansía sentir que hierve, que es parte de la fugacidad de la vida, del vivaz ardor que la libertad ofrece.


Caminemos por el sendero donde encontramos aquel libro, el de la pasta roja, con las hojas amarillentas y con olor a café. ¿Lo recuerdan? Caminemos. Extrañaba ese sonido, las hojas secas que yacen sobre la vereda. Desde pequeño no las pisaba, no me permitía irrumpir en la tranquilidad que emanaba el estrecho camino que llevaba a casa. La casa que ahora ocupada está, la familia dispersa por todo el jardín, dejando entrar las espesas burbujas de frustración custodiadas por los señores del traje de color negro. Gafas, sombrero, abrigo.

Bañémonos con miel, disfracemos la tranquilidad que nos agobia, un lindo discurso mientras viertes toda la jalea sobre nuestros espectadores. Pero recuerda, no dejes de caminar. Un sencillo paso y toda la torre se vendrá abajo. Cuidado con los hoyos, salieron muy caros como para echarlos a perder. "Del realismo al pesimismo" Qué extraña moneda, más bien parece una medalla. Es linda, no lo negaré, pero qué extraña frase, no sé su significado. La usaré, en fin, es una medalla.

Un pie, dos pies. ¡Qué lindos zapatos! Eso me hace recordar que no uso. ¿Cómo llegué hasta aquí sin zapatos? Debió haber sido el buen grillo que me trajo saltando. La montaña parece fría, un buen discurso se me ocurre. Tu linda sonrisa se llevaría bien con esa nieve a lo alto.

Te extraño mujer. Continúo oyendo a mi amigo el grillo, pero luciérnaga, has desaparecido. Sigo esparciendo las migajas de pan para poder regresar, espero los cuervos no vuelvan a aparecer, la última vez Berenice dejó muy claro que continuaba entre nosotros, que el corazón enterrado era una simple distracción. Las campanas al amanecer se escuchan, aún no amanece. Cuchicheos de las cigarras en las copas de los árboles, banquetas de concreto y un sombrero de color azul complementan la velada entre las miradas furtivas. ¿Pero por qué el incienso? ¡No entiendes! Dejas que se consuma, como dejaste que se consumiera mi vida.

Es hora de consumir las frutas que la bella anciana nos ha traído, un ligero toque de eucalipto para alejar los tiernos corderos que venían con ella. El mantel de cuadros está bien, basta un ligero toque léxico para que los fanáticos huyan. Rimas, remas, temas, gemas, no temas es sólo una prueba.

Veo que el número seis continúa con su chica, le iba a pedir un favor; está ocupado y es un número. Soy valiente, pero no un idiota. Una batería fundida, un corazón despedazado, una sonrisa fingida, una princesa de mentira, y un tipo algo hipócrita; cosas que no deseamos en nuestro cuerpo. Ahora imagina eso en nuestro reino, una completa utopía para el incapaz. Es un túnel, no logro entender por qué los construyen. Son difíciles de hacer y aún más difíciles de cruzar. Deberían ser rellenados por esos señores con cascos de color felicidad. Por esos con pantalones de algodón. Las guerras traen consigo muchos de ellos, vienen de Norteamérica (o eso es lo que han dicho los niños con caras roseadas con salvavidas).

Es el sol, se aproxima, es hora de partir. Fue un gusto compartir con ustedes un poco de mi felicidad, los extrañaré; aunque ambos sabemos que nunca se irán.
Pero, ¿quién te consumió?- ella preguntó. El incienso -él murmuró. 

3/7/11

Imágenes deplorables

Increíble lo que hice hoy por la tarde. Ingresé al cine para ver una película  en 3D (les seré sinceros, sólo entré a ver esa película porque yo no pagaría el boleto), la dichosa película fue Transformers 3.
Cómo describirles dicha película. Dura aproximadamente 2 horas y media. Desde el principio te puedes percatar de la clase de película que será. Independientemente de toda la publicidad que se le dio, la gente esperaba algo de ella (la mayoría hombres esperando ver la famosísima mujer que se hizo famosa por dicha saga)... les falló, la mujer fue cambiada por otra igualmente hermosa... (eso decían en las críticas).
La película comienza con el encuentro del chico que es el protagonista y la mujer hermosa, imágenes compromentedoras, haciendo énfasis en el cuerpo de la mujer... dejando atrás los buenos diálogos e incluso la trama de la película (si es que hay una). Continúa como las otras dos películas. No pasan 30 minutos y la acción comienza, disparos por aquí, explosiones por acá; ¡ah! y no podían faltar los discursos patriotas por parte de las máquinas y el súper soldado que siempre arriesga su vida (que por cierto aparece desde la primera película).
Continúa con la misma trama: "Los transformers buenos defenderán a los humanos a cualquier costo"; y por supuesto: "El joven no abandonará a su mujer hermosa". Todo esto bañado y revolcado en chistes al estilo americano, con muchas escenas de la mujer hermosa, frases patriotas y sobre todo explosiones.
Ahora me pregunto, ¿cuándo empezó a ser más importante lo que un hombre en una computadora hace en comparación con lo que  los mismos actores (el escritor, guionista y el staff en general) hacen? 
Una película totalmente hueca, carente de sentido, simplemente nula. Sin un fin mas el que ver explotar cosas y mujeres hermosas... morbo total. El guión es horrible, los actores pésimos, los efectos especiales me dejaron sin palabras (decepcionante es ver que toda la película es eso)... Creía que las primeras dos películas fueron malas, pero ahora sé que siempre pueden ser peor; y lo más LAMENTABLE, a la gente le agrada.
En qué clase de mundo vivimos, cuánto se ha corrompido nuestra sociedad, qué tanto se ha carcomido por sí sola. La gente ya no busca algo en qué entretenerse, en algo en qué distraerse, sólo buscan ver su final plasmado en una pantalla; ah, pero eso sí... acompañado por una hermosa mujer.
Cada quien se distrae como mejor le plazca, pero en verdad a quien le gusta esto; en verdad debe tener algo en la cabeza que yo no tengo, y probablemente eso es: paciencia.